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Cada noche, antes de dormir, repaso mentalmente lo que he hecho durante el día. Una vez leí que ayuda a conciliar mejor el sueño. No sé si es verdad, pero lo hago porque es una especie de examen de conciencia que me sirve para recordar los momentos buenos, repensar los malos y darme cuenta de esas cosas que he hecho bien y mal para repetirlas o no.
Cuando ayer pensé en lo que he hecho este fin de semana, me di cuenta de que han sido dos días y medio de primeras veces.