“If you like to be relaxed, you will never get the look. Fashion is always uncomfortable!” (Anna Dello Russo dixit vía Twitter el día 26 de mayo a las 6.05 a.m.)
Cuando pienso en la relación entre moda y comodidad siempre me vienen a la cabeza imágenes de zapatos, concretamente de stilettos con finísimos tacones de aguja. Y es que a pesar de ser preciosos y estilizar las piernas de la mujer, todos los calzados de tacón son incómodos y muchas veces perjudiciales para la salud (que se lo digan a Victoria Beckham, que tiene juanetes en los dos pies).
Las mujeres padecen hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres, debido precisamente a los tacones, según una información que recoge elmundo.es. “Para presumir hay que sufrir”. Gran enseñanza que las féminas han transmitido a sus descendientes de generación en generación. Por eso, durante siglos, miles de jóvenes (y no tan jóvenes) han sacrificado su comodidad y han llevado apretados corsés que les entorpecían la respiración, faldas con armazones metálicos y abundantes enaguas o zapatos de tacón.
El problema de los zapatos con un tacón elevado es que desplazan el peso del cuerpo hacia delante, lo que aumenta la presión sobre los dedos y traslada los puntos naturales de apoyo. Según esta misma noticia, en Estados Unidos, el 90% de las 800.000 intervenciones anuales que se realizan para corregir las patologías del pie se practican en mujeres.
Sin embargo, tampoco es recomendable llevar un calzado totalmente plano, ya que puede causar tantas lesiones como el de tacón alto. Así, lo ideal sería llevar unos zapatos con un tacón de 3 o 4 centímetros.
Además, son más cómodas las cuñas que los tacones y, si hay que llevar tacón alto, mejor que el zapato lleve plataforma por delante.
Si todas somos conscientes de ello, ¿por qué seguimos arriesgando nuestra salud? Muy fácil: nos sentimos mejor con tacones altos, más seguras de nosotras mismas, nos gusta oír como suenan los pies al caminar… En definitiva, como dice Anna Dello Russo, porque nos gusta conseguir el look e ir a la moda.
Ahora la pregunta es: ¿Sólo yendo incómodas podemos ir a la moda?
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